¿CÓMO PENSAMOS?
No se me abrume, amable lector, no pretendo en este texto inducirle a pensar en un sentido u otro, o convencerle de comprar uno u otro producto, sea una marca de zapatos o una ideología. No, señor, dejo esa labor a otros con más tiempo e interés en ello. En lo que ahora me quiero concentrar es en esbozar, de forma general, el procedimiento que seguimos los humanos para razonar, es decir, para estructurar pensamientos racionales, algo en lo que, por lo general, no reparamos, dándolo por hecho, como si de una acción refleja se tratase, quizás tanto como respirar. Y si, esto puede ser cierto pero solo parcialmente, pues una buena parte de la acción intelectiva responde, evidentemente, a un procedimiento automático y, por lo mismo, involuntario, pero otra opera de forma racional y deliberada, lo que no deja de ser una buena noticia, ya que ello demuestra que, al menos en algunos de sus componentes más importantes se trata de una capacidad que se puede mejorar, como cualquier otra destreza ...